¿Te recuerdas cuando de pequeño salías en las calles de tu barrio a jugar con tus amigos, sin importar si era el del barrio vecino o aquel de la ropa rasgada o sucia, o aquel que siempre te pedía de tu bebida para poder hidratarse?
¿Te recuerdas en el colegio cuando en algún momento caíste en la tentación de copiar, a pesar de los punteos completos que llevabas en tu zona o cuando a alguien lo mirabas fregado antes del examen y le dabas una pequeña explicación sobre las dudas que tenía?
¿Te recuerdas cuando llegaste a tu primer día a la universidad y te sentías en un nuevo universo por explorar, nuevas personas a conocer y nuevos retos por superar?
¿Te recuerdas cuando viste una oportunidad de trabajo publicado en las carteleras de la universidad y preparaste tu hoja de vida sin saber por dónde empezar ni que poner?
¿Te recuerdas de ese sentimiento de nervio, emoción y ansiedad de no saber qué te iban a preguntar en esa primera entrevista en aquella oficina llena de personas que al igual que tú esperaban una oportunidad de entrar a la esperada entrevista y así quedarse con ese trabajo; y que precisamente dentro de ese mundo de personas a ti te lo dieron?
¿Te recuerdas de que iniciaste en un puesto de primera línea en donde esperabas algún día a llegar el gerente de área y compartías tus sueños con tus homólogos del área y soñaban en el momento en que tuvieran una oportunidad de ir creciendo dentro de la empresa?
¿Te recuerdas de tu ascenso y de las felicitaciones de algunos de tus pares quienes celebraban que un miembro del equipo fuera considerado para ser el nuevo gerente del área?
¿Te recuerdas de las enseñanzas de tus superiores, donde no todos eran unas almas nobles, donde de cada uno; para bien o para mal fuiste aprendiendo a hacer las cosas correctas donde aprovechabas los aprendizajes de cada situación para ir enseñando a los que venían iniciando su recorrido en el área profesional?
Te has recordado cuando brindas entrevistas, o lideras a tu equipo de los sueños y aspiraciones de la gente; de la ansiedad e incertidumbre que pueden tener ante una eventualidad; de la necesidad de ellos de tener un guía, un líder con propuestas que lleve a tener un equipo comprometido y altamente competitivo?
Recuerda que hay personas que están viviendo cada etapa con esos mismos sentimientos.
Recuerda que has crecido personal y profesionalmente pasando por éxitos rotundos y dificultades, alegrías y frustraciones.
Recuerda que las personas agradecerán la guía adecuada de tu experiencia para que puedan llegar a ser excelente líder en el que te has convertido, sin olvidar de dónde vienes y hasta dónde has llegado.
