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jueves, 19 de marzo de 2020

MARATON DE NUEVA YORK



MARATÓN DE NUEVA YORK 2019



Cerrar los ojos en ese momento de emoción, adrenalina, escándalo y recordar cuando empezabas a correr en las calles de tu barrio con tus zapatos deportivos ya pasados de uso, los mismos que utilizabas para salir a jugar con tus amigos del vecindario. Recordar aquella primera carrera a la que te inscribiste para recorrer tus primeros 10K, en donde regresabas a tu hogar con las piernas aún temblorosas, caminando como si acabaras de bajar luego de montar caballo y no digamos el dolor del día siguiente que ni levantarte de la cama querías. No digamos cuando te aventuraste a tus primeros 21k, mirabas que varios conocidos y amigos ya habían corrido algún medio maratón y tu mente no podía aceptar: 1. Que la corrieran tus amigos y 2. Que la pudieras aguantar. Era correr el doble de lo que actualmente corrías, pero ni modo, había que meterse al círculo competitivo y sin pensarlo ya estabas cruzando la meta de tus primeros 21; abrazos con otros corredores, emoción e incredulidad, satisfacción, agotamiento y adrenalina al máximo. ¿Qué más podría venir luego de haber logrado semejante reto?......



Abres los ojos de nuevo; sales de ese recuerdo donde pasabas lista de cada aventura y decisión que te llevaron a ese punto en donde estas parado. Únicamente sonríes, mueves la cabeza, te secas una lágrima curiosa que asomó como testigo de la nostalgia y de la emoción del momento. Volteas a ver a todos lados y regresas a la realidad el bullicio, miles de personas que están a tu alrededor sonrientes, ansiosas por el momento esperado en común por los que ahí se encuentran.





42,192 metros, 42 kilómetros, 42K, 26.2 millas, LA MARATÓN DE NUEVA YORK !!!



La maratón de Nueva York, la cual se corre el primer domingo de noviembre; es una de las “6 majors” o las seis maratones de mayor relevancia en el mundo: New York, Boston, Chicago, Londres, Berlín y Tokio. De estas, únicamente Boston es la única en donde se requiere un tiempo de clasificación para participar. En las demás también piden clasificación, pero hay otras opciones que dan la oportunidad para poder participar.


El sueño de todo runner, poder participar en una de ellas, no digamos ponerse el reto de hacer las 6 en un período de tiempo determinado. 


Pero bien estimado lector, runner; este puede ser muchas veces un sueño de aquellos que uno ni se imagina que va a cumplir, estar en la gran ciudad recorriendo la Gran Manzana como se le conoce también a la ciudad que nunca duerme. 


Todo es un tema de planificación, las inscripciones inician un año antes; ya sea por medio de concurso, si ya has participado en otras ediciones de la carrera, si tiene un tiempo de clasificación según categoría o edad, donar a asociaciones benéficas o bien comprar a través de un operador autorizado por la organización de la maratón.


Esta última fue la opción que podía aplicar y así asegurar mi número o dorsal o BIB. Y así fue como contacté al operador turístico autorizado LIVE NOW GUATEMALA, con quienes tuve la grata experiencia de ir disfrutando de cada etapa de este trayecto de un año previo a la edición 2019 a correrse el 3 de noviembre.  Sí, un año antes. Sí, cuando no pasaba de correr 21 kilómetros y que en el recorrido de esos 21k, a partir del 16 sentía que las piernas ya no me daban. Pero ya el paso estaba dado y así iniciaba la aventura.


Claro, luego de dar el aporte del anticipo para asegurar el dorsal, pues uno se queda pensando mil cosas, desde la carga moral de saber si el dinero estaba bien destinado, hasta pensar que si era coherente pensar que en once meses iba a estar preparado para correr un maratón y el primero en los palmarés de logros “runerísticos” y mucho menos imaginar que iba a estar recorriendo las calles de Nueva York en sus cinco distritos que recorre: Staten Island, Brooklyn, Queens, Harlem, Manhattan. El sueño iba en proceso; ahora a concretarlo.


Los entrenos suelen ser complicados, principalmente por los horarios laborales; porque si uno no trabaja entonces no hay para poder tener ese pequeño componente como lo es el dinero y así subsidiar esta aventura. Luego el reto físico, de correr una media de 25 a 30 kilómetros por semana, a correr una media de 50 a 60 kilómetros a la semana; claro con un fondo semanal arriba de los 25k. Esto acompañado de una adecuada hidratación y alimentación balanceada (acá se sugiere ir con un nutricionista).


Durante este tema de los entrenos, claro; investigar recorrido y experiencias de runners que hayan participado en esta maratón. Desde la altimetría, detalles del recorrido, hasta accesorios que son útiles para el trayecto. 


Así se pasa volando el tiempo y cuando sentís, LIVE NOW te convoca para la primera reunión del equipo que viajará para participar en este maratón. Se conocen todos, dan pormenores del viaje, todos saludables pidiendo jugos naturales antioxidantes, licuados de frutas, ensaladas, entre otros platos naturales. Durante la reunión te dan consejos y recomendaciones que van borrando cualquier duda que se tenga respecto al trámite de esos días previo, durante y luego de la carrera.


Se llega el día de partir y ya estás pasando al check-in de la línea aérea, dejas tu maleta para el equipaje y de mano llevas una discreta, pero acá viene el primer consejo: en ese maletín de mano debes de llevar la indumentaria que utilizarás en la carrera; playera, pantaloneta, medias de compresión, gorra, lentes para correr, reloj, cinturón para guardar temas personales y claro, la documentación que te identifica como corredor de la maratón de Nueva York, y lo que requieras para ese gran día que has estado esperando por un largo año.


Ya en el avión, en esa tranquilidad durante esas horas de vuelo y de vez en cuando mas de alguna inquietante turbulencia que llega a perturbar los pensamientos, los pensamientos e idealizaciones respecto a lo que estás por vivir, te llena de emoción con aquellas ganas de querer llegar y disfrutar en persona lo que solo por lecturas y videos habías observado.

Así llegas a la ciudad, bajo aquel frío que está cerca de unos 8 grados centígrados. Y con aquella emoción de tocar tierra en Nueva York.


No hagamos mas demorado esto, pero lo que uno vive en esta experiencia; desearía plasmar líneas y líneas de historias y anécdotas de lo que es vivir esta experiencia maratónica…..



LA EXPO: A recoger el número.  Dos días antes de la carrera, en el centro de convenciones Jacob K. Javits, uno debe de presentarse con el pasaporte o identificación; así como la hoja de confirmación de la página oficial de la maratón de Nueva York  para recibir el BIB o dorsal o número de la carrera. Es una fiesta, competidores de varios países, música, una expo para disfrutarla.

Uno va pensando de cómo le harán para que esos aproximadamente 50,000 corredores no vayan a tener algún inconveniente durante la expo.  La respuesta: Una organización IMPRESIONANTE. Recibes apoyo de todos lados; organizadores, voluntarios y colegas runner que te transmiten esa buena vibra.













Pues luego de tomar el número; ya con esa paz espiritual y con aquel sentimiento de decir: “Ya lo tengo en mis manos”; donde ves y revisas el número le das vuelta, lees y recontra lees tu nombre ahí inscrito, no te la crees, pero ya; ahí estas a unas pocas horas del gran evento.



LA PREVIA: No cae mal darse un par de vueltas por la gran manzana y tomar el ferry gratuito que te lleva de Manhattan a Staten Island y al fondo ver el punto de salida de la maratón el mítico puente VERRAZANO.







DIA DE LA CARRERA:

Luego de los rituales de hidratación y alimentación de los días previos, esa noche; donde la adrenalina ya está a tope, te cuesta conciliar el sueño, sabes que debes estar listo antes de las 5 de la mañana para tomar las vías de transporte oficiales de la carrera. Dejas esa noche tu indumentaria lista, velando que nada haga falta.




Luego de alistarte, debes dirigirte a los puntos de partida del medio de transporte. Buses y Ferry. Una seguridad, orden y control impresionante. Yo elegí el Ferry, no me arrepiento. Tuve la dicha de tomar el primero que me llevó de Manhattan a Staten Island y así tomar el primer bus que nos trasladaría al punto de partida.





Luego de unos 20 minutos de trayecto, llegas a la base en donde por corrales te llevan a la zona runner en donde por oleadas van saliendo cada grupo de corredores según su tiempo. Complejo, pero ordenado. Inician los corredores elite y luego cada 15 minutos va saliendo cada grupo de corredores según el tiempo estimado de llegada.  En esta zona runner encontrarás lo necesario previo a la carrera, Baggels, Té caliente, agua pura, fruta, hidratante. Claro, no comas mucho para no tener contratiempos estomacales justo al inicio de la competencia.  Pero si eso llega a suceder, hay infinidad de servicios sanitarios que pueden aliviar cualquier pena previa, y claro; es ordenado. Y más con ese frío de 4 grados centígrados que hace durante la estadía previa al banderazo de salida.











Puedes estar esperando cerca de 4 a 5 horas según la salida de tu corral, pero lo que vives en esos momentos, no sientes el tiempo; y te anuncian a cada momento que corral va saliendo y los tiempos que dan para que puedas incorporarte y salir a la hora que está establecida. Son puntuales.

Y así llega tu momento y es cuando ya debes de despojarte del abrigo que llevas puesto por la baja temperatura. Hay depósitos de prendas para donar y es donde puedes dejar tu sudadera y pants que has llevado para protegerte del frío amanecer de Nueva York.

Algo que te puede dar tranquilidad es que sanitarios no harán falta durante la previa y los encontrarás en el recorrido. La logística del evento es sensacional.











Nos toca:  Hora de salir; Vamos al punto de partida y a disfrutar





Cerrar los ojos en ese momento de emoción……..



Los abres y ahí estás, no es un sueño; da inicio la Maratón de Nueva York. Un sueño hecho realidad, ahí estás y lo vas a vivir. Cuando te toque, sabrás de lo que escribo en estas líneas.






Sales de Staten Island sobre el puente Verrazano; una adrenalina que hace que vayas por debajo del tiempo que tienes establecido. Debes controlarte y retomar el ritmo que hará que termines la competencia; ese ritmo que has metido a tu organismo en los entrenos y guardar energía para luego del kilómetro 25 en donde tomas el puente Queensboro, el cual da la sensación de ser una subida interminable; pero que al pasarlo te darás cuenta si lograrás terminar entero o tendrás que dar un poco más.

Antes de ello atraviesas Brooklyn, una fiesta. Campanas por todos lados, música, gritos y espectadores por doquier. Todos dando apoyo.

Hidratación cada 2k, bebida isotónica y agua pura.



Puestos de primeros auxilios que te dan soporte a regenerar las piernas con un masaje. Luego de los 30k, cae de maravilla.

Pasas por Queens, tomas el Queensboro, un puente con subida retadora; que al finalizarlo te darás cuenta si tus piernas lograrán los otros 17k de la carrera.

Entras en un pedazo de Manhattan para luego dirigirte a Harlem para regresar a Manhattan y así tomar Central Park y finalizar con los 42K.








Los espectadores te ofrecen todo tipo de alimento durante el camino: pretzels, agua, fruta… pero también…. Papel higiénico.


En un principio se me hacía raro que te lo ofrecieran, pero luego de llevar por arriba de los 10K descubre el por qué; pero esa combinación de lo frío del ambiente con el calor de tu cuerpo, empiezas a “sudar” por las fosas nasales; así que es necesario tomar uno de esos papeles para poder limpiarte y liberar las vías respiratorias.








Disfrutas de las bandas musicales a lo largo del trayecto, vas chocando la palma de la mano de cada niño que te apoya.

Ese final en donde todos aplauden, tu mente se llena de pensamientos, miras la meta y tus lágrimas salen sin permiso; estás por lograrlo y lo logras.  Te emocionas, lloras, abrazas la bandera de tu país y le dedicas el logro a todos los que llegaron a apoyarte y los que a la distancia confiaban en que lo lograrías.  Vive las imágenes, espero podamos coincidir en esta carrera en un futuro y disfrutar de tener esa medalla colgando en el pecho, dando fe no solo de ser un maratonista, sino haber cumplido un sueño, haber luchado contra ti mismo y que lograste superarte.



O no se siente una gran sensación tener colgada esa medalla en el cuello y lucir ese poncho azul?,  que claro lo seleccionas al momento de tu inscripción en la página web oficial de la carrera.







 Aunque en ese instante sientas que las piernas te tiemblan y que no eres capaz de bajar las gradas que te conducen a tomar el metro de la ciudad. Luego que llegas a refrescarte con un exquisito baño, que te relaja, pero que la adrenalina aún la llevas a tope. No cae mal salir a celebrar con los amigos runner.