Sorprendente y no sorprendente; no se sabía pero algo se sabía; todos
fingiendo ceguera, pero mirando las cosas pasar. Explota la CICIG y sigue
levantando tapaderas de oro que cubren el estiércol en el sistema político, esa
correntada de porquería que va arrastrando, embadurnando y salpicando al que en
su momento ha osado en chuparle la sangre al país a través del negociazo de la
corrupción.
Los mismos candidatos para las próximas elecciones, ya ni con andar en
botas ni con capa se están salvando ante la hoz despiadada de la CICIG y MP que
se encuentran en plena ciega y destapando aquello que todos sabían que sucedía,
pero que no lo habían hecho oficialmente con fotografías, nombres y apellidos.
Ahora, qué sigue? La población espera que se aplique justicia y condena
a estos parásitos, así también se espera que los candidatos a puestos públicos
para las siguientes elecciones se les cancele su credencialy por qué no? Que el
Tribunal Supremo Electoral cancele la participación de estos partidos
políticos.
Aunque de ser así, seguro que nos quedaríamos sin elecciones, pero es
algo que hay que hacer algo. No podemos tener en las elecciones a candidatos que
tienen una sombra turbia y apestosa, en donde su objetivo real sea el de llegar
al poder para continuar los negocios turbulentos que han ido saliendo a luz.
Guatemala, abramos los ojos; conozcamos bien a estos lobos con disfraz de
oveja que andan dando espejitos por oro.
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