MARATÓN DE NUEVA YORK 2019
Cerrar los ojos en ese momento de emoción,
adrenalina, escándalo y recordar cuando empezabas a correr en las calles de tu
barrio con tus zapatos deportivos ya pasados de uso, los mismos que utilizabas
para salir a jugar con tus amigos del vecindario. Recordar aquella primera
carrera a la que te inscribiste para recorrer tus primeros 10K, en donde
regresabas a tu hogar con las piernas aún temblorosas, caminando como si
acabaras de bajar luego de montar caballo y no digamos el dolor del día siguiente
que ni levantarte de la cama querías. No digamos cuando te aventuraste a tus
primeros 21k, mirabas que varios conocidos y amigos ya habían corrido algún
medio maratón y tu mente no podía aceptar: 1. Que la corrieran tus amigos y 2.
Que la pudieras aguantar. Era correr el doble de lo que actualmente corrías,
pero ni modo, había que meterse al círculo competitivo y sin pensarlo ya
estabas cruzando la meta de tus primeros 21; abrazos con otros corredores,
emoción e incredulidad, satisfacción, agotamiento y adrenalina al máximo. ¿Qué más
podría venir luego de haber logrado semejante reto?......
Abres los ojos de nuevo; sales de ese recuerdo
donde pasabas lista de cada aventura y decisión que te llevaron a ese punto en
donde estas parado. Únicamente sonríes, mueves la cabeza, te secas una lágrima
curiosa que asomó como testigo de la nostalgia y de la emoción del momento. Volteas
a ver a todos lados y regresas a la realidad el bullicio, miles de personas que
están a tu alrededor sonrientes, ansiosas por el momento esperado en común por
los que ahí se encuentran.
42,192
metros, 42 kilómetros, 42K, 26.2 millas, LA MARATÓN DE NUEVA YORK !!!
La maratón de Nueva York, la cual se corre el primer
domingo de noviembre; es una de las “6 majors” o las seis maratones de mayor
relevancia en el mundo: New York, Boston, Chicago, Londres, Berlín y Tokio. De
estas, únicamente Boston es la única en donde se requiere un tiempo de
clasificación para participar. En las demás también piden clasificación, pero
hay otras opciones que dan la oportunidad para poder participar.
El sueño de todo runner, poder participar en
una de ellas, no digamos ponerse el reto de hacer las 6 en un período de tiempo
determinado.
Pero bien estimado lector, runner; este puede
ser muchas veces un sueño de aquellos que uno ni se imagina que va a cumplir, estar
en la gran ciudad recorriendo la Gran Manzana como se le conoce también a la
ciudad que nunca duerme.
Todo es un tema de planificación, las
inscripciones inician un año antes; ya sea por medio de concurso, si ya has
participado en otras ediciones de la carrera, si tiene un tiempo de
clasificación según categoría o edad, donar a asociaciones benéficas o bien comprar
a través de un operador autorizado por la organización de la maratón.
Esta última fue la opción que podía aplicar y
así asegurar mi número o dorsal o BIB. Y así fue como contacté al operador turístico
autorizado LIVE NOW GUATEMALA, con quienes tuve la grata experiencia de ir
disfrutando de cada etapa de este trayecto de un año previo a la edición 2019 a
correrse el 3 de noviembre. Sí, un año
antes. Sí, cuando no pasaba de correr 21 kilómetros y que en el recorrido de
esos 21k, a partir del 16 sentía que las piernas ya no me daban. Pero ya el
paso estaba dado y así iniciaba la aventura.
Claro, luego de dar el aporte del anticipo para
asegurar el dorsal, pues uno se queda pensando mil cosas, desde la carga moral
de saber si el dinero estaba bien destinado, hasta pensar que si era coherente
pensar que en once meses iba a estar preparado para correr un maratón y el
primero en los palmarés de logros “runerísticos” y mucho menos imaginar que iba
a estar recorriendo las calles de Nueva York en sus cinco distritos que
recorre: Staten Island, Brooklyn, Queens, Harlem, Manhattan. El sueño iba en
proceso; ahora a concretarlo.
Los entrenos suelen ser complicados,
principalmente por los horarios laborales; porque si uno no trabaja entonces no
hay para poder tener ese pequeño componente como lo es el dinero y así
subsidiar esta aventura. Luego el reto físico, de correr una media de 25 a 30
kilómetros por semana, a correr una media de 50 a 60 kilómetros a la semana;
claro con un fondo semanal arriba de los 25k. Esto acompañado de una adecuada
hidratación y alimentación balanceada (acá se sugiere ir con un nutricionista).
Durante este tema de los entrenos, claro;
investigar recorrido y experiencias de runners que hayan participado en esta
maratón. Desde la altimetría, detalles del recorrido, hasta accesorios que son útiles
para el trayecto.
Así se pasa volando el tiempo y cuando sentís,
LIVE NOW te convoca para la primera reunión del equipo que viajará para
participar en este maratón. Se conocen todos, dan pormenores del viaje, todos
saludables pidiendo jugos naturales antioxidantes, licuados de frutas,
ensaladas, entre otros platos naturales. Durante la reunión te dan consejos y
recomendaciones que van borrando cualquier duda que se tenga respecto al trámite
de esos días previo, durante y luego de la carrera.
Se llega el día de partir y ya estás pasando al
check-in de la línea aérea, dejas tu maleta para el equipaje y de mano llevas
una discreta, pero acá viene el primer consejo: en ese maletín de mano debes
de llevar la indumentaria que utilizarás en la carrera; playera, pantaloneta,
medias de compresión, gorra, lentes para correr, reloj, cinturón para guardar
temas personales y claro, la documentación que te identifica como corredor de
la maratón de Nueva York, y lo que requieras para ese gran día que has estado esperando
por un largo año.
Ya en el avión, en esa tranquilidad durante
esas horas de vuelo y de vez en cuando mas de alguna inquietante turbulencia que
llega a perturbar los pensamientos, los pensamientos e idealizaciones respecto
a lo que estás por vivir, te llena de emoción con aquellas ganas de querer
llegar y disfrutar en persona lo que solo por lecturas y videos habías observado.
Así llegas a la ciudad, bajo aquel frío que está
cerca de unos 8 grados centígrados. Y con aquella emoción de tocar tierra en
Nueva York.
No hagamos mas demorado esto, pero lo que uno
vive en esta experiencia; desearía plasmar líneas y líneas de historias y
anécdotas de lo que es vivir esta experiencia maratónica…..
LA EXPO: A recoger el número. Dos días antes de la carrera, en el centro de
convenciones Jacob K. Javits, uno debe de presentarse con el pasaporte o
identificación; así como la hoja de confirmación de la página oficial de la maratón
de Nueva York para recibir el BIB o dorsal
o número de la carrera. Es una fiesta, competidores de varios países, música,
una expo para disfrutarla.
Uno va pensando de cómo le harán para que esos aproximadamente
50,000 corredores no vayan a tener algún inconveniente durante la expo. La respuesta: Una organización IMPRESIONANTE.
Recibes apoyo de todos lados; organizadores, voluntarios y colegas runner que
te transmiten esa buena vibra.
Pues luego de tomar el número; ya
con esa paz espiritual y con aquel sentimiento de decir: “Ya lo tengo en mis
manos”; donde ves y revisas el número le das vuelta, lees y recontra lees tu
nombre ahí inscrito, no te la crees, pero ya; ahí estas a unas pocas horas del
gran evento.
LA PREVIA: No cae mal
darse un par de vueltas por la gran manzana y tomar el ferry gratuito que te
lleva de Manhattan a Staten Island y al fondo ver el punto de salida de la
maratón el mítico puente VERRAZANO.
DIA DE LA CARRERA:
Luego de los rituales de hidratación y
alimentación de los días previos, esa noche; donde la adrenalina ya está a
tope, te cuesta conciliar el sueño, sabes que debes estar listo antes de las 5 de
la mañana para tomar las vías de transporte oficiales de la carrera. Dejas esa
noche tu indumentaria lista, velando que nada haga falta.
Luego de alistarte, debes dirigirte a los
puntos de partida del medio de transporte. Buses y Ferry. Una seguridad, orden
y control impresionante. Yo elegí el Ferry, no me arrepiento. Tuve la dicha de
tomar el primero que me llevó de Manhattan a Staten Island y así tomar el
primer bus que nos trasladaría al punto de partida.
Luego de unos 20 minutos de trayecto, llegas a
la base en donde por corrales te llevan a la zona runner en donde por oleadas
van saliendo cada grupo de corredores según su tiempo. Complejo, pero ordenado.
Inician los corredores elite y luego cada 15 minutos va saliendo cada grupo de
corredores según el tiempo estimado de llegada.
En esta zona runner encontrarás lo necesario previo a la carrera,
Baggels, Té caliente, agua pura, fruta, hidratante. Claro, no comas mucho para
no tener contratiempos estomacales justo al inicio de la competencia. Pero si eso llega a suceder, hay infinidad de
servicios sanitarios que pueden aliviar cualquier pena previa, y claro; es
ordenado. Y más con ese frío de 4 grados centígrados que hace durante la
estadía previa al banderazo de salida.
Puedes estar esperando cerca de 4 a 5 horas
según la salida de tu corral, pero lo que vives en esos momentos, no sientes el
tiempo; y te anuncian a cada momento que corral va saliendo y los tiempos que
dan para que puedas incorporarte y salir a la hora que está establecida. Son
puntuales.
Y así llega tu momento y es cuando ya debes de despojarte
del abrigo que llevas puesto por la baja temperatura. Hay depósitos de prendas
para donar y es donde puedes dejar tu sudadera y pants que has llevado para
protegerte del frío amanecer de Nueva York.
Algo que te puede dar tranquilidad es que sanitarios no harán falta durante la previa y los encontrarás en el recorrido. La logística del evento es sensacional.
Algo que te puede dar tranquilidad es que sanitarios no harán falta durante la previa y los encontrarás en el recorrido. La logística del evento es sensacional.
Nos toca:
Hora de salir; Vamos al punto de partida y a disfrutar
Cerrar los ojos en ese momento de emoción……..
Los abres y ahí estás, no es un sueño; da
inicio la Maratón de Nueva York. Un sueño hecho realidad, ahí estás y lo vas a
vivir. Cuando te toque, sabrás de lo que escribo en estas líneas.
Sales de Staten Island sobre el puente
Verrazano; una adrenalina que hace que vayas por debajo del tiempo que tienes
establecido. Debes controlarte y retomar el ritmo que hará que termines la
competencia; ese ritmo que has metido a tu organismo en los entrenos y guardar
energía para luego del kilómetro 25 en donde tomas el puente Queensboro, el cual
da la sensación de ser una subida interminable; pero que al pasarlo te darás
cuenta si lograrás terminar entero o tendrás que dar un poco más.
Antes de ello atraviesas Brooklyn, una fiesta.
Campanas por todos lados, música, gritos y espectadores por doquier. Todos dando
apoyo.
Hidratación cada 2k, bebida isotónica y agua
pura.
Puestos de primeros auxilios que te dan soporte
a regenerar las piernas con un masaje. Luego de los 30k, cae de maravilla.
Pasas por Queens, tomas el Queensboro, un puente
con subida retadora; que al finalizarlo te darás cuenta si tus piernas lograrán
los otros 17k de la carrera.
Entras en un pedazo de Manhattan para luego
dirigirte a Harlem para regresar a Manhattan y así tomar Central Park y
finalizar con los 42K.
Los espectadores te ofrecen todo tipo de
alimento durante el camino: pretzels, agua, fruta… pero también…. Papel higiénico.
En un principio se me hacía raro que te lo
ofrecieran, pero luego de llevar por arriba de los 10K descubre el por qué;
pero esa combinación de lo frío del ambiente con el calor de tu cuerpo,
empiezas a “sudar” por las fosas nasales; así que es necesario tomar uno de
esos papeles para poder limpiarte y liberar las vías respiratorias.
Disfrutas de las bandas musicales a lo largo
del trayecto, vas chocando la palma de la mano de cada niño que te apoya.
Ese final en donde todos aplauden, tu mente se
llena de pensamientos, miras la meta y tus lágrimas salen sin permiso; estás
por lograrlo y lo logras. Te emocionas,
lloras, abrazas la bandera de tu país y le dedicas el logro a todos los que
llegaron a apoyarte y los que a la distancia confiaban en que lo lograrías. Vive las imágenes, espero podamos coincidir en
esta carrera en un futuro y disfrutar de tener esa medalla colgando en el pecho, dando fe no solo de ser un maratonista, sino haber cumplido un sueño, haber luchado contra ti mismo y que lograste superarte.
O no se siente una gran sensación tener colgada esa medalla en el cuello y lucir ese poncho azul?, que claro lo seleccionas al momento de tu inscripción en la página web oficial de la carrera.
Aunque en ese instante sientas que las piernas te tiemblan y que no eres capaz de bajar las gradas que te conducen a tomar el metro de la ciudad. Luego que llegas a refrescarte con un exquisito baño, que te relaja, pero que la adrenalina aún la llevas a tope. No cae mal salir a celebrar con los amigos runner.
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