Ira, cólera, impotencia, tristeza, decepción; sentimientos encontrados respecto a la forma en que las autoridades responsables de mantener un sistema de salud adecuado, se hayan dedicado a enriquecerse ilícitamente a costillas de las vidas de varios guatemaltecos.
Es una acción deplorable, en donde estas personas deben pagar con creces toda esa abominación que han realizado durante saber cuánto tiempo. Y nada de poner chivos expiatorios que nada tuvieron que ver en la toma de decisiones, deben de ir masallá desenmarañando ese laberinto en donde mas personas están involucradas.
Estos asesinos vestidos de blanco, deben de pasar de su reinado de enriquecimiento manchado con sangre guatemalteca a un purgatorio indefinido.
Lo peor del caso es que eso no es hasta las altas esferas de salud; seguro hay otros seres despreciables involucrados con los que también deben de actuar con todo el peso de la ley.
Con Guatemala, su gente buena y trabajadora no se juega, ni mucho menos valerse de nuestra vida para enriquecerse.
@rhcastaneda