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lunes, 17 de febrero de 2014

AQUEL ES BUENO; QUE HAGA ESTO TAMBIÉN !!!!

AQUEL ES BUENO; QUE HAGA ESTO TAMBIÉN !!!

El fin de semana platicaba con algunas personas, con quienes hemos hecho una estrecha amistad por motivos propiamente profesionales; en donde he tenido la dicha y oportunidad de asesorarles sobre temas laborales y organizacionales.
El tema que nos dominó en el centro de la conversación era la actitud de sus empleados; pero no precisamente de mala actitud, sino de cambios en la actitud; y un factor que me llamó la atención es el de aquellas personas que siendo expertas en el área que entran con un alto nivel de competencias, en donde su desempeño es impresionante y dan otro giro a la labor que realizan, generando resultados en el inmediato plazo.
Luego en un término promedio de dos años, estas personas las ven como "quemadas", es decir, que ya no rinden lo mismo que al inicio de sus labores.
Entonces tuvimos la oportunidad de hacer estudios sobre el comportamiento de estos empleados brillantes y que se fueron opacando con el tiempo.
Los resultados fueron espectaculares, y me refiero con este término a raíz que el empleado no es precisamente el que baja su desempeño o que su actitud sea la negativa; sino que nosotros los jefes somos los que lo desgastamos hasta llevarlo a un nivel de incompetencia.
1. Al nuevo empleado se le asigna la tarea a la cual fue contratado.
2. Al demostrar su talento, los ojos se voltean a ver la capacidad y el intelecto del empleado, lo toman en cuenta.
3. El superior inmediato, al ver y descubrir las capacidades del empleado, empieza a asignarle mas proyectos.... (ACÁ es donde suenan las alarmas).
(Paréntesis): El hecho que un empleado sea eficiente no significa que al asignarle más proyectos, los mismos vayan a ser exitosos. Hay que tener mucho cuidado y ya veremos por qué.
4. Las actividades normales del empleado cuentan con fechas de cumplimiento ( como en todos los lugares de trabajo). Al asignarle nuevos proyectos, el empleado empieza a saturarse, se duplican actividades en mismas fechas de entrega. No puede priorizar.
5. Se empiezan a ver inconsistencias en la calidad de trabajo y tiempos de entrega. Mandos superiores no se percatan de la situación, solamente solicitan la entrega de los proyectos.
6. Empleado Estrella, inicia con proceso de frustración, ya ha escalado a las instancias superiores que no está siendo eficiente con los proyectos asignados, así como en sus actividades normales.
7. No es escuchado, lo toman como empleado negativo y de poco aporte.
8. Frustración del empleado continúa; nivel de autoestima laboral se deteriora. Empleado busca nuevas opciones para poder continuar desarrollándose profesionalmente.
La Moraleja; un empleado puede ser bueno, pero muy bueno; que no precisamente por ello le vamos a cargar con actividades que otros no pueden realizar. Lo podemos llevar a término incompetente y no porque el sea así, sino que nosotros lo podemos llevar a ese nivel.
Hay que tener cuidado y ser muy juiciosos, este tipo de talento es el que puede llevar muy buenas iniciativas e innovación a las organizaciones. Orientemos a este tipo de personas a llevar proyectos que lo enriquezcan a él y que sean de mucho aporte a la organización. Pero sin saturarlo ni dejarlo a la deriva confiando en su buena gestión.
Acá es donde nace al importancia de revisar los procesos, actividades y cargas de nuestros colaboradores; podemos crear equipos de mucho talento teniendo el cuidado de conocer y asignar a cada persona lo que precisamente nos garantiza alcanzar el éxito de una organización.
Es deber y responsabilidad del líder estar al tanto de que a los integrantes de su equipo de trabajo tengan las actividades que les corresponden, y acá no me refiero a que estén holgados; pero sí a que tengan la carga equilibrada necesaria en la cual cada uno podrá aportar y dar los resultados esperados.
@rhcastaneda

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