El Carnal De Los Altares

Luego de recorrer por tierra 275 kilómetros hacia el norte de Guatemala, en un trayecto en donde en las orillas de la carretera ya se puede apreciar campañas políticas de algunos partidos, un mal que no hay modo en que apliquen penas ejemplares a estos infractores para que dejen de destruir los bellos paisajes del país. Luego de un viaje de unas cuatro horas, bajo las aguas del impresionante puente que da la bienvenida al viajero, podemos apreciar las bellas e impresionantes aguas de  Río Dulce, ubicado en el departamento de Izabal.

Viajando en una lancha, tomada en la base del puente, iniciamos el recorrido por sus aguas, apreciamos la Isla De Los Pájaros donde podemos disfrutar diversidad de aves volando por la zona, algunas curiosas volando al lado de la embarcación. Para luego adentrarse y apreciar el impresionante Cañón de Río Dulce, donde el río se estrecha y los peñascos aparecen como gigantes guardianes de este paraíso, lugar en donde se encuentran puestos de descanso y alimentación, que son pocos, pero que las personas que los visitan entran en contacto con la naturaleza en un ambiente de paz y tranquilidad.

Luego de hora y media de recorrido,  llegamos al destino; un pequeño muelle en donde a unos pasos se llega a unas gradas de madera en medio de la vegetación, las cuales al finalizar el ascenso nos presentaba frente de una pequeña casita de madera con un rótulo escrito a mano con letra legible que indicaba “7 altares”. En su interior, en las paredes, varias fotografías, en todas aparecía de un personaje moreno, alto, robusto siempre con una sonrisa sincera, con un colorido gorrito y un collar de coralitos y conchas. Y aparecía acompañado principalmente de personajes del deporte guatemalteco.

En una de esas para darnos la bienvenida, aparece el personaje, al verlo lo denominé el “guardián de 7 altares”, pero la gente le saludaba como “El Carnal”. Un personaje servicial y con actitud positiva, saludando a todos los visitantes; el cual dentro del cuidado del lugar, también ofrecía servicios de restaurante, con comidas caribeñas y platillos exóticos, siendo él, el chef. Contando historias y vivencias en el lugar. Un personaje que aparte de mantener el orden y cuidado que esta maravilla natural de 7 altares se mantenga limpio, también atiende a los turistas con todo el ánimo y alegría necesarios para que el visitante la pase muy bien.

Guatemala, con bellos e impresionantes lugares, con gente que quiere engrandecer al país; no tengan el apoyo de las autoridades para fomentar aún más el turismo interno y externo. Si los recursos los invirtiera el gobierno como corresponde, en materia de seguridad e inversión en estos lugares, motivaría a que el turismo local e internacional pudiera visitar con más frecuencia los bellos rincones paradisiacos con los que cuenta nuestra bella Guatemala.