Estamos en un completo desgobierno, caracterizado por el incumplimiento de las promesas de campaña; corrupción, transparencia, incremento de violencia que ya no solo es en personas mayores de edad, ahora ya se incluyen niñas y jóvenes estudiantes; cualquier ciudadano por cualquier motivo puede ser víctima mortal, gracias a que las leyes no son lo verdaderamente consistentes en brindar castigos ejemplares, no digamos el sistema de seguridad del país el cual ha colapsado y no le hayan como tomar el control de este mal que cada vez se agrava.
Tan así que nos hemos ganado a pulso, aparecer en las noticias internacionales con tener el primer lugar en la lista de los trabajos más peligroso del mundo, ser piloto de camionetas. Siguen las extorsiones, secuestros, asesinatos, robos de celulares y no se ve que la cosa se detenga. El congreso improductivo, paro de labores, no hay avances en agenda, peleas entre bancadas, diputados que van de partido en partido o que no se presentan a sus labores. Y con broche de oro con el tema de la emisión de bonos, en hay sospechas que los diputados reciben propuestas económicas muy jugosas para que puedan votar a favor de la emisión de estos, que en teoría es para pagar deudas de contratistas; obras de las que no se saben dónde están o bien, que puedan ser sobrevaloradas.
Las redes sociales explotan con miles de reclamos de una población indignada con la situación del país, pero que en la primer marcha de manifestación convocada, aproximadamente cien personas se presentaron. ¿Qué nos está pasando?
Como bien cuentan chistes, que muchos piensan más en el mediocre futbol nacional que en la realidad social del país. Un mal de años, en donde los votantes se dejan ir ya sea por la canción más bonita en campaña, o por el que sale más en la televisión, o aquel que les ofrece un hueso si llega a quedar.
No tenemos una cultura de investigar realmente por quien o quienes estamos votando o educar a la gente y ser guía en enseñar para que los ciudadanos puedan elegir a las autoridades que realmente quieran trabajar por Guatemala y no vivir de ella. Somos un país noble, con más gente buena; que podemos lograr cambios importantes en el país, pero no actuemos con indiferencia ante nuestra realidad y trabajemos para hacer crecer a nuestra bella patria unidos como corresponde, como buenos guatemaltecos que amamos al país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario