LOS VIAJES EN SEMANA SANTA

RH Castañeda

HOLA, ESTE RELATO LO ESCRIBÍ EN EL 2005, PUBLICADO EL 2009 EN MI LIBRO "LA SOMBRA, INCULTURA DETRÁS DE LA CULTURA". EN DONDE HAGO UNA COMBINACIÓN DE VIVENCIAS DE PERSONAS QUE HAN SALIDO A VACACIONAR DURANTE LA SEMANA SANTA. EN DONDE MI CUATE (PERSONAJE PRINCIPAL DEL LIBRO) ES EL PROTAGONISTA DE ESTAS HISTORIAS.

SALIR ES UNA BONITA EXPERIENCIA, HÁGANLO CON PRECAUCIÓN, RESPETO Y RESPONSABILIDAD. PRÁCTICAMENTE EL MENSAJE PRINCIPAL DE ESTE RELATO. EN DONDE TAMBIÉN HACE EL LLAMADO AL SERVICIO AL CLIENTE POR PARTE DE LAS ENTIDADES QUE RECIBEN A LOS VERANEANTES.

BUENO... DISFRÚTENLO Y NO ESTÁ DE MAS RECORDAR QUE MI LIBRO LO ENCUENTRAN A LA VENTA EN LIBRERÍA SOPHOS EN PLAZA FONTABELLA ZONA 10, GUATEMALA. O LO PUEDEN SOLICITAR A roger@rhcastaneda.com

LOS VIAJES DE SEMANA SANTA

RH Castañeda

En nuestro bello país, la Semana Mayor o Semana Santa, es la más esperada por toda la población, ya que, es el único descanso largo..., bueno..., después de los descansos del primero de mayo, día del ejercito, día de la Asunción, día de la Independencia (¿Pero de quién?), día de la revolución, Navidad, Año Nuevo y todos los días festivos que se nos puedan ocurrir para tener una oportunidad de ocio y de los cuales de una u otra forma buscamos cómo hacer un pequeño punte y lograr otro día más de descanso. Semana Santa es una semana en la que la mitad de la población se dirige a centros recreativos y gran parte de estos veraneantes prefieren utilizar los recursos naturales del país: ríos, lagos y playas.

Todos quieren y buscan algo de descanso y distracción, lo malo está en que todos quieren ir a descansar a los mismos lugares, que por tradición se han convertido en el centro de atracción para los veraneantes.

"¡Vamos pa'l puerto pué!", diría MI CUATE, ya que su mayor delirio era pasar durante este descanso en las playas ubicadas al sur del país, en las cuales para esta época, se pueden encontrar una gama de distracciones y atracciones para poder disfrutarla al máximo.

El tiempo de recorrido partiendo de la ciudad capital hacia la costa sur, en la cual se encuentra la playa más popular del país, Puerto de San José; es de aproximadamente una hora y media, durante el recorrido se pueden ir realizando escalas de abastecimiento en las tiendas de conveniencia y restaurantes que se encuentran a un costado de la carretera. Vale la pena aclarar que este tiempo de trayecto sucede en condiciones normales, es decir, en días no festivos.

MI CUATE, se prepara para salir desde el Jueves Santo, y con gran bullicio y expectativa por el viaje, presume ante sus amistades que se dará un viaje de lujo.

Su mejor amigo, el vecino, siempre ha estado en contra de salir para esas fechas y en una conversación previa a la salida de MI CUATE, el vecino le dice:

"No seas baboso vos; chingo (mucha) gente vas a encontrar y no vas a disfrutar tu viaje; te dan mal servicio y todo está lleno, hay muchos cacos (rateros), el tráfico es insoportable y todo está caro; solo las patojas (jovencitas) están buenas; pero aún así, ya van acompañadas".

MI CUATE le responde: "No te ahuevés (asustes) por mí; sé que voy a disfrutar este viaje."

El día tan esperado llegó; Jueves Santo, las cinco de la mañana y ya se escuchaban los gritos en el interior de la vivienda, realizando los últimos arreglos, haciéndole la competencia a los cacareos de los gallos, que cantaban simultáneamente con los gritos de la familia a esa hora de la madrugada.

"Mujeeeer.... apúrate a hervir los huevos!! Meté las calzonetas para los patojos !!! Échale hielo a la hielera, para las cervecitas que me voy a ir tomando en el camino". - le gritaba a la esposa.

Así que, después de dar las últimas instrucciones de rigor previo a la salida; se dirigió a darle la revisión de rutina al vehículo. Un carro no tan viejito, que al arrancarlo ya emanaba humo negro del escape y el motor tronaba como una alcancía de lata, pero para MI CUATE, esa era su "nave" y lo importante es que tenía un equipo de sonido de discoteca y un espacio para tener a la mano la hielera para tener fías sus respectivas cervecitas.

Luego de revisar que la hielera estuviera colocada en el asiento trasero, las maletas en la cajuela y los niveles de combustible, agua y aceite correctos, se escucha:

"Esperate un rato, sólo voy con la vecina para encargarle la casa y dejarle la llave para que venga a echarle un vistazo todas las noches". (Ritual rigoroso, siempre es bueno dejarle encargada la casa a alguien de confianza para que los ladrones no hagan de las suyas y dejen sin nada la propiedad).

Posterior a que su mujer regresó de darle todos los encargos a la vecina, iniciaron el viaje, MI CUATE iba contento y hablando con su esposa y presumiendo que iban temprano y con buen tiempo y así al llegar poder disfrutar toda la mañana del jueves hasta el día sábado que pensaban regresar.

Luego de media hora de recorrido, llegaron a la "frontera" entre la ciudad capital y la ciudad de la costa sur en la que se encuentra el popular puerto.

"Hijuela chingada"-dijo MI CUATE, "Qué jodidos pasó aquí!!??" -tal y como se lo había pronosticado su buen amigo, el vecino.

Prensa Libre

Una fila de vehículos kilométrica, en la que no se miraba que ésta pudiera avanzar. Y era así tan difícil la situación, que los vendedores ambulantes iban ofreciendo sus productos hidratantes, caminando entre los vehículos vociferando:  "Aguaa, hay aguas !!!... aproveche a comprar muchas... Ya que esta cola llega hasta la autopista principal al puerto !!!" (prácticamente 20 kilómetros de cola)

"Uta... ¡Pero qué... mier.... coles....! ¡Ese vecino jodido me echó la sal!" - gritó MI CUATE

Una cola interminable de cientos de vehículos, la cual decían los vendedores ambulantes, tardaba más de dos horas en llegar al entronque de la autopista principal al puerto en mención.

Un camino totalmente tortuoso. Salieron a las siete de la mañana y "supuestamente" iban a llegar a las ocho y media del mismo día. Increíblemente, eran las doce del medio día y no habían llegado al entronque principal.

Durante todo el trayecto hacia el puerto, el carro inició con un sonido algo peculiar: El timón vibraba y el rumbo del carro se inclinaba hacia el lado derecho.

"Uta... encima de toda esta vaina, pinchamos llanta"- exclamó MI CUATE.

Con un calor de treinta y seis grados centígrados, MI CUATE se estaciona a la orilla de la carretera y con una cerveza en la mano, abre el baúl para dar inicio al ritual de cambio de neumático. Daba la apriencia de ser un doctor que se encuentra a punto de atender una cirugía. Ordenadamente iba colocando sobre el suelo de la carretera, todas las herramientas que utilizaría durante el cambio de neumático, y posterior a ello, empezó a aflojar los "chuchos" que aseguraban el neumático al tren delantero del vehículo.

Pasados veinte minutos después del inconveniente, nuevamente enfilaron en la carretera para poder llegar al puerto. El progreso era muy lento, el avance de cada vehículo era de seis metros cada tres minutos, un tráfico a vuelta de rueda; durante este trayecto, sólo se podían apreciar promociones de todo tipo. A mano derecha, a la orilla de la carretera, estaban unas señoritas muy atractivas, luciendo trajes de baño que las hacía ver impresionantes, se encontraban promocionando bebidas gaseosas. A la par de ellas estaba otro grupo de jóvenes promocionando cualquier tipo de "boquitas" y jugos de diferentes sabores, esto mitigando la desesperación del intenso tráfico vehicular en medio de ese calor casi infernal. A mano izquierda estaba lo mejor del trayecto, ya que a la orilla de la carretera estaba montada una tarima y en ella un grupo de señoritas con una ropa pegada, bailando música tropical; bailaban contagiosamente, mientras otras chicas de similar categoría caminaban entre los vehículos promocionando la mejor cerveza nacional.

Todo era agradable hasta que un grito sacó a MI CUATE de su imaginación ante tal espectáculo, y rápidamente retiró la mirada fija que mantenía sobre las señoritas edecanes:

RH Castañeda

"¡Recuérdate que tienes mujer...! y que tus ojos sólo son para mí... vos marido infiel, infelíz y desgraciado!!! " - le recriminó su esposa.

Cuando se percataron, ya habían pasado CUATRO HORAS desde que salieron de su hogar y aún no habían divisado el punto de destino. Les entró la desesperación. Obviamente la reacción y el desatino, ya que, en días normales el viaje lo hubieran realizado en una hora y media.

"¡¡ Hijuela chingada..., a este paso llegaremos mañana!!"- exclamó MI CUATE.

Pasó otra hora más... y "¡AL FIN..! ¡Ahí está el hotel que nos recomendó el compadre!. ¡Qué bueno!, dejemos la maleta en el cuarto y nos vamos a la playa; comemos algo, descansamos y luego nos vamos a la piscina."

Llegando al mostrador del registro del hotel, aparece una recepcionista algo mal encarada; seguramente irritada por el trajín de las fechas, lo cual no debería ser excusa, pues para eso fue capacitada, paro aún así, con una falta de cultura y atención al cliente terrible:

"Sí señor ¿Qué desea?"- las primeras palabras de la recepcionista.

"Buenas tardes, señorita"-dijo irónicamente MI CUATE. "Tengo una reservación a mi nombre y familia"-continuó.

"Lo siento señor, pero no hay reservación hecha. Todo el hotel está lleno, posiblemente mañana desocuparemos una habitación y lo podemos poner en lista de espera"-respondió la recepcionista.

"Y esta mula quiere que duerma en el sillón que se encuentra en el lobby del hotel o qué jodidos?"- pensó MI CUATE.

"¡NO!" -dijo MI CUATE. "Hice las reservaciones hace un mes y hasta me mandaron un fax confirmándome la misma. Ahora arreglan eso, ya que no pienso regresar y ni mucho menos dormir en el sillón de la entrada del hotel."

La recepcionista, sin mediar palabra, se puso de pié y se retiró. Obviamente que MI CUATE ya se había alterado, pues sin que ni para qué, la recepcionista se levantó y se fue. Luego de cinco minutos, apareció y se dirigió a MI CUATE:

RH Castañeda

"Señor, lamentablemente hasta la noche le confirmaremos una habitación; mientras tanto, deje su equipaje con nosotros, vaya a la piscina y al bar/restaurante que se encuentra en la orilla de la misma y le obsequiaremos gratis todas las bebidas que ustedes consuman".

"Bueno"- le dice MI CUATE a la familia. "Peor es nada, y ni modo, aprovechemos lo poco que nos queda del día y nademos un poco, comamos y bebamos... ¡Quiero una mi chelita (cerveza) bien fría para quitar el calor y el enojo!"

Nuestro Diario

Luego llegaron a una gran piscina, la cual daba la impresión de ser un camión que transportaba ganado, algo similar a un proceso de preparar sardinas antes de ponerles la tapa del empaque. Decenas de personas tratando de nadar...bueno... caminar, ya que nadando seguramente le proporcionarían un puñetazo al primero que tuvieran adelante y una gran patada al pobre cristiano que tuvieran en la parte posterior de su cuerpo. Prácticamente la piscina era una piscina de gente y no de agua.

MI CUATE le dice a la familia: "Aunque sea en la orilla de la piscina sentémonos pues; y pidamos las cervezas y gaseosas para que el "sonriente" mesero las lleve a donde estemos".

Ya en la piscina, sentados en la orilla, pudieron divisar un pequeño espacio dentro de ella, en el cual MI CUATE no dudó y se tiró inmediatamente.

"¡¡¡ QUE RICOOOOOO !!!" - Exclamó.

Luego de la zambullida, al incorporarse y pararse dentro de la piscina, sintió algo resbaloso en el suelo de las profundidades de la misma y se sintió algo incómodo; ya que, tuvo la sensación que el pié derecho se le había deslizado en una superficie parecida al barro que normalmente se forma cuando cae lluvia.

Para no quedarse con la duda, se puso los lentes para ver bajo del agua que pertenecían a su hijo, y se sumergió para ver que era esa "cosa rara" que había pisoteado al ingresar a la piscina.

Con la cara pálida y realizando expresiones de asco MI CUATE le dice a su familia:

"Este es el último feriado que salimos, cancelemos las reservaciones y nos vamos; ya que esta piscina la han agarrado de sanitario y me paré en una plasta de mierda que alguien se encargó de descargar en la piscina." 

Semana Santa es una fecha especial para el pueblo en general. Muchos prefieren vivirla a través de las procesiones que dan inicio durante la cuaresma para pasar a las relevantes a partir del Sábado antes de Ramos y que van desarrollándose diferentes recorridos e iglesias hasta el Domingo de Resurrección; mientras que otros prefieren desahogar el estrés a través de un viaje de placer a cualquier lado, en donde puedan encontrar playa, agua o algo en donde zambullirse.

Ambas actividades son las que predominan en nuestra sociedad y eso es bueno. En esas fechas, independientemente de la actividad a realizar, se logra un mayor acercamiento con la familia. Se disfruta con los padres, esposas, hijos, hijas, amigos y principalmente se tiene el acercamiento con la FE.

Pero como en muchos lugares, siempre hay personas que se encargan de empañar estas actividades con sus acciones. Actos como los de la piscina, o el servicio que se presta; tenemos que tomar conciencia y tener una actitud de respeto hacia el prójimo.

Tenemos que aprender a ser educados y respetar a las demás personas.

"NO HAGAS A ALGUIEN LO QUE A TI NO TE GUSTARIA QUE TE HICIERAN"

Twitter @rhcastaneda